A George Clooney le importa poco eso de la interpretación. A lo largo de los últimos años, el otrora estrella de la gran pantalla ha ido desapareciendo progresivamente de las carteleras de cines. Y es que el bueno de Clooney no tiene intención de anunciar una retirada como actor, pero si de limitar sus apariciones ante las cámaras en pro de dedicarse más a la dirección que tanto le apasiona.
Nadie puede negar que es un tipo con buena mano. Su peculiar estilo como director hace que los filmes facturados por George Clooney siempre tengan cierto punto. desgraciadamente, su carrera es demasiado irregular. El mismo tipo puede firmar Buenas noches y buena suerte o Los idus de marzo , pero también Ella es el partido o The Monuments Men. Para su nuevo filme, Clooney no falla el tiro completamente, pero queda lejos de las mejores puntuaciones de la diana.
Un hombre que, a finales de los 50, se ve obligado a meterse en líos con la mafia se convierte en el epicentro de una película con los toques de comedia negra habituales en el director y en unos hermanos Coen junto a los que desarrolló el guión. La plantilla de actores comandada por Matt Damon, Julianne Moore y Oscar Isaac funcionan a la perfección en un filme que, sin embargo, no deja de generar sensaciones de haberse quedado corto. Y es que parece que la irregularidad de Clooney en su filmografía parece trasladarse a una película oscilante en su nivel.
El 8 de diciembre será el momento en que Suburbicon se plante en los cines de nuestro país. ese será el momento de comprobar si George Clooney es capaz de sobreponerse a unos primeros comentarios que, sin ser malos, apuntan a que no alcanza lo esperado.