Si una serie se ha convertido en el gran fenómeno de los últimos tiempos esa es Stranger Things. La maravilla de Netflix se presentaba en nuestros hogares en verano de 2016 para devolvernos aquella magnífica esencia de esa década de los ochenta que con tanta nostalgia recordamos. Como todos sabemos, la ficción se planteaba como una serie de ocho episodios que no irían más allá, pero los millones de fans en todo el mundo obligaban a replantearse las cosas.
Será el próximo 27 de octubre cuando volvamos a encontrarnos con Eleven y compañía. Ese día, Stranger Things comenzará a ofrecernos los ocho episodios de los que constará la segunda temporada, pero ese no será el final. Habrá mucha más serie, lo que implica un serio problema con los protagonistas. Y es que, de demorarse demasiado, todos ellos podrían crecer hasta un punto en el que todo carezca de sentido. De ahí que Netflix desarrollase un plan.
“Una fuente con conocimiento de lo que sucede alrededor de Stranger Things dice que Netflix quería rodar a la vez una tercera y una cuarta temporadas, para así no tener que enfrentarse al salto a la adolescencia de los actores”, afirmaba The Hollywood Reporter. Sin embargo, el equipo creativo de la serie se ha negado de forma radical a ese extremo. Y es que la intención es la de ir adaptando las historias a la edad de sus protagonistas.
Sea como fuere, todo apunta a que el futuro de Netflix va a estar plagado del espíritu ochentero de Stranger Things