Lucy, una joven obligada a ejercer de mula de una nueva y potente droga, adquiere de repente enormes poderes sobrenaturales cuando la bolsa de la droga se rompe y los narcóticos entran en contacto con su cuerpo. Entonces, su cerebro comienza a aumentar la capacidad de uso hasta poder ser utilizado al 100%, convirtiéndose en una máquina letal con habilidades extraordinarias.
Con este argumento, Lucy se convertía en una de las cintas más exitosas de 2014. La película de Luc Besson conseguía arrasar en taquilla a base de su mezcal entre acción y ciencia ficción. El peculiar estilo del director francés y el habitual buen hacer de Scarlett Johansson provocaban que la gente acudiese en masa a las salas, lo que podría repetirse muy pronto.
Pese a que el propio Luc Besson confirmaba en su día que Lucy no tendría secuela, parece que su opinión ha cambiado de forma radical. De hecho, una segunda entrega de Lucy ya es una realidad, pues el bueno de Luc está desarrollando un guión que se hará realidad muy pronto. Esperamos expectantes.