No, amigos. No estamos hablando del responsable de introducir a Jar Jar Binks. Seguramente todos coincidiremos en que la idea de acabar con la vida de Han Solo (Harrison Ford) es una de las más controvertidas de toda la saga. El aterrizaje de Disney con Star Wars: El despertar de la Fuerza suponía la despedida de uno de los grandes iconos de la saga y uno de los personajes más importantes de la historia del cine.
Hay que tenerlos muy bien puestos para acabar con la vida de Han solo. Cierto es que el brazo ejecutor fue el de Kylo Ren (Adam Driver), pero la decisión supuso un profundo debate entre los máximos responsables del filme. Así lo ha confesado Bob Iger, CEO de Disney, en declaraciones de Vanity Fair.
“Tuvimos un gran debate sobre Han Solo: ¿Lo matamos o no?”. Finalmente, la decisión se decantaba con el voto a favor de Kathleen Keneddy (presidenta de LucasFilm), J.J. Abrams (director y guionista) y el propio Iger. Una apuesta arriesgada que, a día de hoy, todavía sigue siendo controvertida.