No se recuerda un huracán semejante dentro de la industria del cine. Harvey Weinstein se ha convertido en el enemigo público número uno. El poderoso productor ha visto como su farsa de varias décadas se desmontaba. Y es que, el hombre adorado por innumerables estrellas ha visto como su careta caía. Décadas de acoso y abusos a incontables mujeres han saltado por los aires, terminando con su carrera.
Sin embargo, el escándalo Weinstein está salpicando a mucha más gente de la que se imaginaba. Al parecer, varias de las grandes estrellas de Hollywood habían contribuido a ocultar sus prácticas. El último, un Ben Affleck que hace unos días lanzaba una dura carta de condena contra el productor.
“Estoy disgustado y enfadado con el hombre con el que he trabajado y ha usado su posición de poder para intimidar, acosar sexualmente y manipular a muchas mujeres durante décadas. El resto de acusaciones sobre acoso que he leído esta mañana me han puesto enfermo. Esto es completamente inaceptable, y me encuentro a mí mismo preguntándome qué podría haber hecho para que no hubiera pasado. Tenemos que hacerlo mejor para proteger a nuestras hermanas, amigas, compañeras de trabajo e hijas. Deberíamos apoyar a aquellas mujeres que cuentan su caso, condenar estos tipos de comportamientos cuando los veamos y ayudar a que haya más mujeres en posición de poder”.
Este detalle colmaba la paciencia de Rose McGowan. La actriz es una de las estrellas que sufrieron los abusos de Weinstein. De hecho, el productor llegó a pagarle 100.000 dólares tras un incidente en el Festival de Sundance como acuerdo de compensación para evitar males mayores. Por eso, las palabras de Affleck no le han gustado demasiado, ya que el propio actor sabía de las prácticas de Harvey Weinstein después de que la propia McGowan se lo contase. De hecho, la intérprete explicaba la reacción del actor al contárselo.
“«¡Dios mío! Le dije que dejara de hacer eso»”. Me respondiste eso en la cara después de la conferencia de prensa después de que me acosara. Mientes.“, rezaba el tweet de una enojada Rose McGowan.