Actores conocidos que rechazaron un papel legendario (II)

Después de saber que Will Smith no fue Neo, Johnny Depp no estuvo en “Todo en un día”, Jack Nicholson nunca dijo “le haré una oferta que no podrá rechazar” o Matt Damon no tuvo su avatar, aún nos quedan otras caras conocidas que rechazaron papeles que hoy consideramos asombrosos.

Luis Guzmán, Burt Reynolds, Julianne Moore y Mark Wahlberg protagonizan la “Boogie Nights” del afamado director Paul Thomas Anderson. Leonardo DiCaprio tuvo la oportunidad de tener el carismático papel de Dirk Diggler en sus manos, pero lo dejó pasar. En aquel momento no se sentía muy seguro con el trabajo del realizador y lo rechazó. Años más tarde, DiCaprio declaró que le habría gustado haber aceptado la oferta. Es fan de Paul Thomas Anderson  y, por supuesto, de la película. Una lástima. Tal vez ese papel podría haberlo acercado más al soñado Oscar que nunca le llega. De todas formas, no se puede decir que le haya ido mal a pesar de haber protagonizado “Titanic“. ¿Se lo van a perdonar de una vez?

El detective David Mills de “Se7en” podría haber sido Denzel Washington, pero el actor consideró que la trama era demasiado oscura y prefirió mantenerse al margen. Su decisión tuvo otra repercusión además de ignorar un buen papel: hizo que la unión entre el director David Fincher y Brad Pitt cosechara tan buenos trabajos como “El club de la lucha” o “El curioso caso de Benjamin Button”. Gracias a “Se7en”, tanto director como actor empezaron a ser tomados en serio dentro del mundo del cine.

Sin embargo, Brad Pitt es otro de los actores que se bajaron del carro de un proyecto sonado: cuando el director y guionista de “Casi famosos” estaba preparando su script, diseñó el personaje de Russell Hammond pensando en Brad Pitt. Al principio aceptó el rol, pero después decidió dejarlo justo seis semanas antes de que comenzara el rodaje. Billy Crudup hizo la sustitución y… ¿alguien echó de menos al Pitt? Seguro que no. Ni siquiera Cameron Crowe.

“El silencio de los corderos” sin Jodie Foster como Clarice no habría sido lo que es hoy, ¿pero qué habría pasado si el guión no hubiera espantado tanto a Michelle Pfeiffer? Esta actriz no se sentía cómoda con el argumento de la película y la tenebrosa violencia que subyace en cada rincón, por eso le dio puerta a la propuesta de Jonathan Demme, que había pensado en ella como la primera opción.

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