Lo que mal empieza, mal acaba. Allá por el año 2015, la CBS decidía apostar de lleno por un thriller de ciencia ficción llamado a arrasar entre el gran público. Bajo el título de Zoo, la cadena nos acercaba a una de esas tramas que tan buena pinta tienen sobre el papel, pero que terminan por ser ejecutadas de forma lamentable.
Un zoólogo estadounidense y su guía llegan a un campamento abandonado de un safari de Botswana y descubren una cámara con unas imágenes espeluznantes. Mientras, en Los Ángeles, los gatos se comportan de forma extraña y dos leones matan a dos vigilantes del zoo… Es el comienzo de una ola de violentos y extraños ataques de animales contra los hombres a escala global, por todo el planeta. Así se presentaba Zoo. Una serie que, después de tres temporadas, ha terminado por ser cancelada.
Verano a verano nos hemos ido encontrando con una producción carísima, pero que rebajaba sus ya pobres prestaciones de forma considerable. Además, el público comenzaba a darle la espalda a una serie con la que ya no nos reencontraremos en verano.