Es el año 872, casi todos los reinos que hoy conocemos como Inglaterra han sido invadidos por los vikingos, sólo permanece inexpugnable y desafiante el gran reino de Wessex bajo el mando del rey Alfredo el Grande. En este contexto turbulento vive Uhtred. Después de que sus padres, sajones nobles, fueran asesinados por los invasores, fue capturado y criado como uno de ellos. Obligado a elegir entre sus orígenes y el pueblo con el que ha crecido, su lealtad estará siempre a prueba. ¿Qué es? ¿Un sajón o un vikingo? En su búsqueda para reclamar sus derechos de nacimiento, Uhtred deberá recorrer un camino peligroso entre ambos bandos.
Con ese argumento, BBC Two y Netflix decidían acercarse al mundo vikingo con una sensacional producción. A la sombra de la serie Vikingos nacía esta auténtica joya titulada The Last Kingdom. Ciertamente, la sombra de Ragnar resultaba demasiado alargada como para competir en popularidad, pero no en calidad. Y es que la ficción, que ya va por su segunda temporada, es un drama histórico de singular interés. No se puede negar que hay más modestia en las tramas, prescindiendo de los alardes de épica de Vikingos, pero tampoco es algo que necesite para brillar The Last Kingdom.
Sensacionales tramas y una estética impecable son los ingredientes de una serie que gran parte del público todavía no ha descubierto, pero que bien merece nuestra atención. No es para menos, ya que The Last Kingdom es una de las grandes joyas de la televisión actual. Ya van tres temporadas… ¡Y que dure mucho más!
Muy buena serie