Algún día tiene que llegar el final. Pese a que llevamos unos cuantos años totalmente enganchados a The Walking Dead, lo cierto es que la serie comienza a dar síntomas de agotamiento. La ficción zombie de la AMC está acusando un pronunciadísimo descenso de audiencia, hasta el punto de congregar a la mitad de espectadores de los alcanzados en sus mejores días. Y es que la aburrida séptima temporada colmaba la paciencia de millones de fans que decidían empezar a abandonar el barco.
Así las cosas, pensar en un final determinado para la serie se antoja más importante que nunca. Cierto es que muchos son los seguidores de la serie vía online, pero incluso aquí se notan descensos cercanos al 40 por ciento. The Walking Dead no puede durar eternamente y mantener la tensión. Hay que asumirlo.
Atendiendo a los mensajes que sus creadores iban dejando a lo largo de estos últimos tiempos, lo planes de la serie eran los de alcanzar las doce temporadas. Llegados a ese punto, se volvería a calibrar en función de la audiencia. Lo que pasa es que, salvo inesperada remontada a lo largo de los próximos episodios, The Walking Dead podría llegar desfondada ese momento. De ahí que ya se valore la posibilidad de cerrar la ficción con la décima temporada.
Seguro que muchos estáis pensando que los cómics deberían marcar el camino y que van muy adelantados a la serie. Sin embargo, el propio Robert Kirkman declaraba hace meses que tenía un pensados finales distintos para la serie y las viñetas. Así, la guerra contra Negan y la irrupción de los Susurradores serían las últimas tramas de una serie cuyo final está más cerca que lejos.