Corren tiempos de grandes alardes presupuestarios. El cine español ya no es abanderado de la modestia económica. A día de hoy nos encontramos con grandes superproducciones con decenas de millones de euros de presupuesto. Muchas de ellas son capaces de arrasar la taquilla nacional, pero también la del resto del mundo. Sin embargo, el gran trauma del cine patrio sigue sin superarse pese al paso de los años…
Allá por el 2008, Adrien Brody y Penélope Cruz acaparaba infinidad de portadas. No era para menos, ya que ambos presentaban el rodaje de un filme llamado a petarlo. Menno Meyjes (El niño de Marte) era el responsable de Manolete. Con una dotación presupuestaria de 20 millones de euros y una pareja protagonista de excepción hacían pensar que estábamos ante un éxito garantizado, pero nada más lejos de la realidad.
El legendario torero Manolete, además de revolucionar el arte del toreo en la posguerra española, mantuvo con la bella actriz Lupe Sino una relación amorosa que desafió todos los convencionalismos de la época. Ambos vivieron un intenso amor dominado por la pasión y los celos, al que pondría fin el trágico final del torero en la plaza de toros de Linares (Jaén). Ese era el argumento de una película que, debido a varios problemas de pago, no llegaba a nuestras carteleras hasta 2014. La reacción del público sorprendía a lo grande, ya que el filme tenía que conformarse con unos ridículos 43.000 € de recaudación y el dudoso honor de convertirse en el mayor desastre económico (y creativo) del cine español.