Lo de Christian Bale ya trasciende lo humano y lo divino. Después de sus asombrosas transformaciones para El Maquinista, Batman Begins, The Fighter o La gran estafa americana, Bale se convertía en el más famoso abanderado de las oscilaciones de peso en esto del séptimo arte. Sin embargo, el oscarizado intérprete parecía cansado de tales alardes, por lo que decidía terminar con esas “locuras” que comenzaban a hacer mella en su salud. Sin embargo, un papel de su agrado ha sido razón más que suficiente para que vuelva a tirarse a la piscina.
Efectivamente, llevábamos varias semanas asistiendo a un progresivo aumento de peso por parte del actor. Sin embargo, no teníamos ni idea del papel o el filme que obligaban a Christian Bale a semejante modificación física. Una cabeza rapada y casi 30 kilos encontraban una explicación en el nuevo papel del actor. Y es que, tal y como se daba a conocer, Bale se meterá en la piel de Dick Cheney en la película Backseat, el nuevo filme del director Adam McKay (La gran apuesta). El filme se centrará en el que fuera vicepresidente en el mandato de George Bush y en su influencia tras los atentados del 11 de septiembre.
A estas alturas ya habíamos visto su caracterización, pero no el impresionante cambio físico que ha experimentado el bueno de Bale. Puede parecer imposible, pero este tipo era Batman hace no mucho…