- Rings: Estábamos todo ilusionados con la idea de reencontrarnos con la saga de The Ring, pero se nos pasó rápido. Al poco de comenzar Rings ya te das cuenta de que la aportación a la saga va a ser nula y de que te quedan por delante unos cuentos minutos que se te van a hacer eternos por la nula originalidad. Si Samara levantará la cabeza…
- La Momia:Una de las mayores decepciones del verano y del año. El ambicioso proyecto del Dark Universe de Universal hacía su puesta de largo con una película de los más ambiciosa. Tom Cruise se ponía al frente del filme con vistas a convertirse en el hilo conductor del mencionado universo de monstruos clásicos, pero todo se iba desdibujando a medida que avanzaba el metraje. Todo terminaba por convertirse en un auténtico despropósito cargado de pirotecnia. Mal comienzo para un proyecto tan ilusionante.
- Transformers: El último caballero:Desastre absoluto. Nunca hemos buscado en la saga un Ciudadano Kane ni nada por el estilo, pero entre un mucho y un poco hay un término medio que aquí ha desaparecido por completo. Diálogos y situaciones realmente ridículas se mezclan con chatarra intergaláctica, un argumento pobrísimo y ruido atronador. Por si no fuese suficiente, el público decidía darle la espalda por primera vez a la saga, logrando la menor recaudación de las 5 entregas. Encima, larguísima.
- Cincuenta sombras más oscuras: No es por ser oportunistas, pero es que la realidad se impone. La segunda entrega de la saga “erótica” logra el difícil reto de empeorar a su antecesora. Cierto es que las novelas originales no son el Ulises de James Joyce, pero seguro que dan para más. Su trama es un auténtico desastre y carece de cualquier buena intención. Aquí ya se prescinde por completo de un argumento y el mojigatismo de su erotismo se dispara hasta niveles incomprensibles.Parece que sus creadores están convencidos del éxito y les da igual lo que salga. Lamentable película.