El cine de superhéroes es sinónimo de éxito. A día de hoy, casi cualquier adaptación de viñetas consigue arrasar en las taquillas de todo el planeta. Los universos cinematográficos de Marvel y Dc caminan con éxito, al tiempo que Deadpool y otros muchos también consiguen meterse al público en el bolsillo. Atrás queda un tiempo en el que tales producciones parecían condenadas a estrellarse…
Diez años han pasado desde que todo cambiase. Cuando comenzó el año 2008, nadie podía imaginar el giro que se avecinaba. Robert Downey Jr. y su Iron Man se plantaban en los cines de todo el mundo para convertirse en la cinta que inauguraba el universo cinematográfico de Marvel. Pese a no ser uno de los superhéroes más conocidos entre el gran público, lo cierto es que Tony Stark conseguía meterse a todos en el bolsillo. Era el pistoletazo de salida para uno de los proyectos más ambiciosos de la historia del séptimo arte y que, una década después, todavía sigue creciendo.
Por aquellos días, Christopher Nolan también preparaba nuevo estreno. En este caso, la anunciada trilogía de Batman se enfrentaba a su segundo asalto tras la genial Batman Begins. Christian Bale volvía a meterse en la piel de Bruce Wayne en El Caballero Oscuro. Frente a él, un Heath Ledger que elevaba a los altares al personaje del Joker. El resultado no era otro que la mejor película de superhéroes de la historia del cine. Dos Oscars y ocho nominaciones eran buena prueba de las dimensiones de un proyecto que, a día de hoy, sigue multiplicando fans.
Las películas sobre superhéroes de Marvel comenzaron en el año 2000, no en el 2008, con Las trilogías de X-Men y Spiderman, luego desde DC con el Batman de Nolan, que también causó impacto, ese fue el verdadero boom. Luego decayó en una saturación y sinsentido de películas de mala calidad, de las que nadie recuerda ni una imagen, ni una secuencia memorable, ni un diálogo destacable, son exitosas en su estreno y después nadie las recuerda, Avengers, Iron Man, el hombre hormiga, la del arbol y el mapache que hablan, (Guarianes de la Galaxia), la dejé a la mitad. Todo es al nivel de Transformers y ese tipo de trabajos mediocres sin arte y olvidables. Sin olvidar el doble reboot fracasado de Spiderman, (en la última me dormí media película). Los 4 fantásticos y la bizarreada de Thor, un tipo con capa y martillo gigante. Cuándo acabará esto? El cine se quedó sin ideas.