Utilizando tiburones Mako, una de las máquinas de matar más rápidas y perfectas de la naturaleza, la doctora McAlester espera encontrar la clave de la regeneración de los tejidos del cerebro humano. Pero para alcanzar su meta ha violado los códigos éticos, modificando el ADN de los tiburones, haciendo que sean más inteligentes y más rápidos, convirtiéndolos en monstruos depredadores que pondrán en peligro a todo el equipo de trabajo.
Han pasado casi 20 años desde que, allá por 1999, el cine de tiburones volviese a la gran pantalla de la mano de Deep Blue Sea. Cierto es que no se trataba de ninguna obra maestra, pero la cinta ofrecía un buen rato de entretenimiento. Esa era la razón principal por la que el anuncio de una secuela había generado cierto entusiasmo que, a la vista de su primer tráiler, acaba de volar de un plumazo. Obviamente, la película irá directa a plataformas domésticas. No es de extrañar…