Cuando creíamos que el proyecto no podía mejorar, va David Sandberg y nos sorprende con un nuevo y genial giro de los acontecimientos. Desde que Kung Fury se convirtiese en una sensación allá por 2015, la idea de abordar una secuela de este pretendidamente cutre homenaje a los 80 no ha dejado más que flotar en el ambiente. Sin embargo, en ningún momento llegamos a imaginar que la cosa podía terminar molando tanto.
Si hace nada conocíamos que el mismísimo Michael Fassbender se subía al proyecto, ahora acaba de conocerse que nuestro adorado Arnold Schwarzenegger hará lo propio. El bueno de Arnie se meterá en la piel del presidente de Estados Unidos en un filme que promete ser más loco (si cabe) que el anterior.
Nos vamos a la Miami de 1985. Kung Fury y sus Thundercops siguen velando por la seguridad del lugar. Sin embargo, la trágica muerte de un Thundercop hará que el grupo se disuelva. Las cosas se ponen más feas cuando aparece un villano que emerge para ayudar al temido Kung Führer (Hitler) obligará a Kung Fury a viajar por el espacio y el tiempo para terminar con la mayor amenaza de la humanidad.