5. La batalla de los sexos: Mucho tenían que torcerse la cosa para que la cinta de Jonathan Dayton y Valerie Faris no se hiciese con un puñado de nominaciones al Oscar… Y se torcieron En 1973 dos tenistas, la carismática Billie Jean King y el campeón Bobby Riggs, se enfrentan en una publicitada exhibición de tenis llamada “La batalla de sexos” . Emma Stone y Steve Carell firmaban una película agradable, pero muy lejos del nivel espera.
6. Una razón para vivir: Andy Serkis, el hombre tras Gollum o César se pasaba a la dirección con sorprendente habilidad. De hecho, su drama no estaba mal y tenía todo el perfil de tiene de ser de esos que tanto gustan en la Academia. Y es que Una razón para vivir contaba la historia real de Robin (Andrew Garfield), un joven atractivo, brillante y aventurero cuya vida da un giro drástico cuando la polio le deja paralizado. Olvidad por todos los premios.
7. Wonder Woman: El fenómeno surgido con la película invitaba al optimismo. La primera cinta del los universos DC o Marvel con una protagonista femenina resultaba un exitazo de crítica y público. Wonder Woman demostraba que era capaz de disputarle el cetro a Batman o Superman. Además, los últimos acontecimientos y el magnífico brote de feminismo en Hollywood invitaban al optimismo. Sin embargo, los académicos terminaban con el sueño.
8. Blade Runner 2049: El recelo con el que se recibía la película por parte de millones de fans se tornaba en ilusión al comprobar el resultado final. El filme tenía incontables argumentos para convertirse en uno de los filmes más premiados de la temporada, pero parece que la propuesta del genial Denis Villeneuve distaba de muy mayoritaria. Las nominaciones a su fotografía y a su diseño de producción resultaban escaso botín.
(Parte 1)