El terror español alcanzaba su máxima expresión. Casi sin que nos diésemos cuenta,Paco Plaza se convertía en el auténtico referente del género en nuestro país. De hecho, su aportación podría contarse como una de las más brillantes de los últimos años al cine de terror en general. Y es que, queridos amigos, Verónica es una puñetera maravilla.
A base de costumbrismo español mezclado con una asombrosa elegancia en la puesta en escena, el hombre que imaginó la saga [·REC] junto a Jaume Balagueró conseguía dar en el clavo. Inspirada en una historia real sucedida en el madrileño barrio de Vallecas en los años 90,Verónica lograba que todos los elementos de su fórmula funcionase a las mil maravillas.
Tras hacer una ouija con unas amigas, una adolescente es asediada por aterradoras presencias sobrenaturales que amenazan con hacer daño a toda su familia. La joven se convertirá en el epicentro de un filme capaz de ponernos el vello de punta y de ofrecernos 105 minutos de cine con mayúsculas.
Así, el éxito de Verónica ha logrado superar cualquier previsión. Tras optar al Goya a la Mejor Película, la cinta se ha plantado en Netflix USA para convertirse en un exitazo de la plataforma. Los aplausos se suceden hacia una película que ha firmado un 93% de críticas positivas en Rotten Tomatoes. El cine español sigue de dulce.