Ya lo estábamos viendo venir. Desde hace tiempo, cada vez que Disney se lanza con un filme más allá de Marvel, Star Wars, Pixar o adaptación a imagen real de clásico, el resultado suele ser una catástrofe. En la compañía del ratón viven el mejor momento de su historia, lo que podría culminarse si se confirma la compra de Fox. Sin embargo, como ya sabemos todos, el terreno de las superproducciones familiares se les resiste.
Desde Piratas del Caribe, solo las sucesivas aventuras de Jack Sparrow han conseguido salvarse del desastre. Disney no es capaz de dar con la tecla, lo que quedaba de manifiesto con Jon Carter, El Llanero Solitario o Tomorrowland. Es una cuestión de conexión con el público, ya que ninguna de ellas era un desastre creativo. Desgraciadamente, todas se saldaron con batacazos descomunales en taquilla, lo que parece que podría volver a repetirse con Un pliegue en el tiempo.
Ahora todavía no tenemos datos de taquilla, pero la cosa pinta bastante mal después de que Rotten Tomatoes haya dado la bienvenida al filme con un 58% de críticas negativas. Si a eso le añadimos que las expectativas de Disney en taquilla no son muy buenas y que el filme costó una millonada, el drama ya está servido.