Puestos a hacer una película mala, hay que ir con todo. Y es que se puede aspirar incluso a hacer la mejor peor película. Ambición ante todo. Si no, que le pregunten a esa película que hoy llega a las carteleras americanas y que lleva por título Amor de Medianoche.
Basada en la película japonesa del 2006 del mismo nombre se centra en Katie, una joven de 17 años de edad, encerrada desde la infancia en su casa durante el día por una rara enfermedad que hace que incluso la mínima cantidad de luz solar sea mortal. El destino interviene cuando conoce a Charlie y se embarcan en un romance de verano.
La cosa tiene tela, porque el filme original de Norihiro Kaizumi es crema. Sin embargo, Scott Speer ha conseguido que esto no haya quien se lo fume. Al menos, eso es lo que dice la crítica estadounidense de forma unánime. Ni más ni menos que un 0% de críticas positivas ha conseguido en Rotten Tomatoes o, lo que es lo mismo, un 100% de críticas negativas. Todos coinciden en señalar que la cinta de Bella Thorne y Patrick Schwarzenegger (el hijo de Arnie) es mala con ganas. Realmente buena siendo mala, podríamos decir. Y es que esos desastrosos datos no es capaz de firmarlos cualquiera…