Cuando protagonizas una serie como The Walking Dead, tu mayor temor es el de recibir la llamada de los responsables de la ficción avisando de que tu personaje pasa a mejor vida. Tu puesto de trabajo carece de todo tipo de garantía, lo que muchísimos actores ya han descubierto de la forma más dramática.
Sin embargo, no todos los grandes protagonistas de la serie han salido por decisión de los responsables de la ficción. Algo que ha dejado claro nuestro queridísimo Jeffrey DeMunn, el actor encargado de dar vida a Dale y que terminaba su andadura en The Walking Dead en la segunda temporada. Un golpe enorme para millones de fans, pero que se debió a una decisión personal del intérprete.
“La muerte de Dale fue cosa mía. Estaba enojado con cómo Frank Darabont había abandonado la serie. Me pasé una semana sin poder respirar bien. Entonces me di cuenta de que me podía ir. Les llamé y les dije: ‘Es una serie de zombis. Matadme. No quiero hacer esto nunca más’. Fue un alivio para mí”, confesaba Jeffrey DeMunn en una entrevista. Y es que al actor no le sentaba nada bien el despido del creador de la serie.