4. Piratas: En el año 2011, Telecinco se la jugaba con un proyecto más que ambicioso. Una serie de piratas y buenas dosis de aventuras que, para ser sinceros, no podía ser más mala. Duró 8 episodios (de los que sobraban 7). Ambientada en el siglo XVIII, “Piratas” narra las aventuras de Álvaro Mondego (Óscar Jaenada), un noble venido a menos, canalla, descarado, embaucador y con una pasión desmedida por las mujeres que, obligado por las circunstancias, ha de convertirse en pirata. En el devenir de su nueva suerte, Mondego se encontrará con una aguerrida y sensual pirata, Carmen Bocanegra (Pilar Rubio), y juntos correrán mil y una aventuras.
3. Fenómenos: Pese a que nadie se acuerde, estamos ante una serie de la que pudimos ver hasta 13 episodios en el año 2012. Kira Miró, Julian López, Julian Villagran, Chus Lampreave, Miguel Rellán… La verdad es que el reparto era fino, pero esta serie centrada en una emisora de radio sobre fenómenos paranormales pretendía tener una gracia que no llego a producirse ni en forma de avistamiento.
2. Las aventuras del Capitán Alatriste: Patrimonio de la literatura nacional por gracia y obra del gran Arturo Pérez Reverte, uno de esos personajes ilustres de nuestras letras veía como su aterrizaje en la pequeña pantalla resultaba una auténtica pena en todos los sentidos. Trece capítulos con Aitor Luna metido en la piel del emblemático espadachín eran más que suficientes para darse cuenta de que la apuesta se quedaba corta.
1. Ellas y el sexo débil: Ana Obregón siempre había tenido buena mano para esto de las series. Sin embargo, el repartazo veía como su andadura terminaba al tercer capítulo. La trama giraba alrededor de cinco mujeres de diferentes edades, clases sociales y profesiones que intentaban superar la traición de los hombres a los que amaban. Una suerte de Sexo en Nueva York a la española, pero auténticamente desastrosa.
Mención especial: Gym Tony. Seguimos preguntándonos cómo puede ser que una serie tan ofensivamente mala pueda tener tan larga vida.