No hay duda de que va a ser un filme glorioso. Puede que esta afirmación parezca un poco arriesgada, sobre todo si tenemos en cuenta los problemas con los que se ha ido encontrando Han Solo: Una historia de Star Wars a lo largo de los últimos meses. Sin embargo, hay una razón que hace evidente el hecho de que estamos ante una de las mejores películas de la saga intergaláctica. Un detalle que no se puede pasar por alto.
Durante estos últimos años, Disney ha guardado con un recelo fuera de lo normal cada uno de los nuevos proyectos de Star Wars. Prácticamente hasta un par de días antes del estreno en salas, poco o nada se ha sabido de las películas. Mucho recelo para evitar filtraciones, pero sobre todo para evitar que los comentarios negativos (en mayor o menor medida, siempre los hay) pudiesen lastrar los resultados en taquilla. Sin embargo, Han Solo: Una historia de Star Wars entraba en el Festival de Cannes, fuera de concurso, pero con la firme intención de mostrarse en todo su esplendor en el certamen más prestigioso del planeta.
Efectivamente, si Disney enseña Han Solo: Una historia de Star Wars dos semanas antes de su estreno, eso es porque saben que tienen algo bueno entre manos. La película va a ser magnífica, podéis estar seguros. De lo contrario jamás habrían corrido el riesgo.