El éxito de Sutter Cane, un famoso escritor de novelas de terror, no tiene parangón. Pero, inesperadamente, poco antes de entregar a su editor su última novela, desaparece sin dejar rastro. Al mismo tiempo, algunos de sus fans se están volviendo inexplicablemente violentos. Para encontrar a Cane, el editor contrata al detective John, que está convencido de que todo es un montaje publicitario para promocionar el próximo libro del novelista; sin embargo, no tardará en descubrir que está completamente equivocado.
Esto es cine de terror de muchísimos quilates. En el año 1995, el grandísimo John Carpenter firmaba una película excepcional. De hecho, es absolutamente incomprensible que En la boca del miedo no haya logrado mayor repercusión entre el gran público, ya que estamos ante uno de esos filmes que no se ven todos los días.
Sam Neill se pone al frente de una película en la que también se deja ver el mismísimo Charlton Heston y que nos tiene enamorados. Las influencias de Lovecraft vuelven a aflorar en un filme surrealista y nada sencillo, pero profundamente gratificante. Sin embargo, pese a esa apariencia desencajada, lo cierto es que Carpenter nos ofrece un relato tan entretenido, como terrorífico. Prepárate para que los límites de la realidad empiecen a difuminarse ante tu mirada.