Se acerca el momento de despedirnos de Poniente. A principios del próximo 2019, la HBO lanzará la octava y última temporada de Juego de Tronos. Serán seis los capítulos con los que el mayor fenómeno de la historia de la televisión pondrá punto y final, por lo que a nadie le extraña que miles de miradas indiscretas se cuelen en el rodaje.
Efectivamente, en Juego de Tronos son muy conscientes de que el desenlace de la serie podría filtrarse de forma indeseada, de modo que han diseñado una buena táctica para evitar que se desvele todo antes de tiempo. Al menos, eso es lo que ha confesado la mismísima Emilia Clarke en una reciente entrevista concedida a The Hollywood Reporter.
“Están filmando un montón de finales distintos y cosas que no nos dicen. Creo que ni siquiera confían en nosotros. Hay varios desenlaces posibles y los estamos grabando todos. No nos dicen qué es lo que realmente ocurrirá”. Así, la táctica de los responsables de Juego de Tronos es que casi nadie sepa el final auténtico de la serie. Incluso los propios protagonistas de la misma podrían llevarse una buena sorpresa al verlo.