Batman y Robin. Para cualquier cinéfilo, escuchar este título provoca un repentino escalofrío. La horripilante película tenía multitud de protagonistas, pero sólo se llevaba por delante la carrera de Alicia Silverstone. George Clooney, Arnold Schwarzenegger, Chris O´Donell, Una Thurman… todos sobrevivían al desastre, salvo Alicia Silverstone. La actriz no era lo peor de la película, sino una pieza más de las tantas que no funcionaban. Sin embargo, el público la tomaba con la intérprete. Su cambios de peso durante el rodaje provocaban que Batgirl fuese bautizada como “Fat-girl” en una indecente campaña por parte del público. Ni Exceso de Equipaje, ni Buscando a Eva lograban recuperar la carrera de una intérprete que, a sus 40 años, trata de recuperar el éxito con pobres proyectos y que se ha convertido en la triste sombra de lo que un día fue.
En 2016, la curiosa King Cobra ya nos permitía reencontrarnos con Alicia Silverstone en un papel de mayor calado. Junto a James Franco y Christian Slater, la actriz nos recordaba que todavía seguía existiendo. Poco después, la sensacional El sacrificio de un ciervo sagrado provocaba que todos empezásemos a pensar en una posible resurrección de la actriz. Algo que parece estar a punto de estallar.
Ahora, con Book Club y su inesperado éxito en la taquilla americana, Silverstone parece haber dado un nuevo paso de gigante de cara a su regreso a lo más alto. En compañía de Diane Keaton, Jane Fonda y Andy García, la actriz dejaba claro que todavía tiene mucho que decir. Grandes noticias.