Lo poco agrada, pero lo mucho cansa. Parece que en Disney están empezando a darse cuenta de que no es conveniente abusar de las cosas. Por mucho que la saga Star Wars esté resultando realmente rentable, incluso el público de la saga intergaláctica llega a cansarse. Así, pese a no cosechar críticas desastrosas (un 71% en Rotten Tomatoes), el público le ha dado la espalda por vez primera a una cinta de la saga.
Después de su primer fin de semana en taquilla, Han Solo: Una historia de Star Wars lograba 83 millones en la taquilla americana. Un dato más que decepcionante, sobre todo si tenemos en cuenta que la peor cifra de Star Wars en la era Disney habían sido los sensacionales 155 millones de Rogue One.
Sin embargo, el desastre absoluto llega con las cifras a nivel mundial. Solo 65 millones más en el resto de los mercados, para un total de 148 millones en su primer fin de semana. Teniendo en cuenta que el coste de la cinta en producción se iba a los 250 millones, más otros 200 en distribución y publicidad, se hace evidente el desastre. Disney tendrá problemas para recuperar la inversión.