Para nosotros siempre será el genial Ragnar de Vikingos. Travis Fimmel ha conseguido convertirse en uno de los actores más populares y deseados del planeta. Su papel en la famosa serie disparaba una carrera que ahora transcurre entre éxitos de cine y televisión. Carisma y talento le sobran a un tipo que, para colmo, es un auténtico guaperas.
Cualquiera se imaginaria que la vida del Travis Fimmel transcurre entre lujos, fiestas y mujeres impresionantes. Nada más lejos de la realidad. El intérprete siente una aversión descomunal hacia la fama y todo lo que no sea una vida sencilla. No le busquéis en redes sociales, porque no tiene. Tampoco esperéis encontrarlo en un lujoso restaurante de Nueva York, porque eso jamás ocurrirá. Lo de Fimmel es disfrutar de la naturaleza australiana en su tráiler y de los caballos, que le apasionada. Además, tiene una camioneta roja en la que suele viajar de un lado a otro.
¿Y novias? Pues no le duran. “Todas me odian”, afirma un Travis Fimmel que siempre ha confesado que las exigencias de su trabajo y su afición a viajar hacen complicado mantener una relación. Y es que, efectivamente, nuestro querido Ragnar es un tipo demasiado peculiar para estos tiempos que corren.