3. Winchester: La casa que construyeron los espíritus: Tenía toda la pinta de resultar la gran cinta de terror del año, pero nada más lejos de la realidad. Más que maluca una película con algún susto como única aportación a la causa. No hay tensión y la historia está realmente desatendida en una cinta que, sobre el papel, apuntaba a pepinazo. Ni Hellen Mirren es capaz de salvar los muebles en este desastre.
2. Cincuenta sombras liberadas: Turno para una saga que siempre encuentra un lugar de honor en nuestras listas de desastres. Cierto es que la cosa ha vuelto a ser rentable, pero menos de lo habitual. Eso sí, la película ha conseguido el difícil reto de ser más mala todavía que sus dos infames antecesoras. Bien se merece un aplauso, porque no era nada sencillo. si creías que todo lo que ocurría en las anteriores te importaba una leche, aquí todavía más.
1. Un pliegue en el tiempo: No lo vimos venir. cierto es que la película no tenía muy buena pinta ya desde sus tráilers, pero nunca jamás habríamos imaginado que un filme podía llegar a ser tan sumamente malo. Inconexa, absurda, ridícula en sus diálogos, lamentable su argumento y vergonzosa en su puesta en escena. La leche de Disney resultaba descomunal. Al menos nos ofrecía algo que nunca imaginamos que pudiésemos ver: Una Oprah Winfrey de 20 metros.