Un escuadrón de pilotos de élite se embarca en una peligrosa misión para intentar neutralizar un prototipo de avión de combate que está fuera de control y que dispone de un sistema de inteligencia artificial cuyas acciones podrían desencadenar una guerra nuclear.
Los 111,7 millones de dólares perdidos por la cinta marcaron irremediablemente las carreras de sus tres protagonistas. La cinta de Rob Cohen frenó en seco la progresión de tres de los actores del momento en aquel 2005. Jamie Foxx parece haber encontrado una segunda oportunidad gracias al “salvador” Quentin Tarantino y su Django desencadenado. Mientras tanto Jessica Biel intenta encauzar levemente su carrera con pequeños papeles. Ahora bien, el bueno de Josh Lucas todavía se lamenta de la oportunidad perdida. Poco se ha vuelto a saber de él.
Sigue siendo curioso que ocurran este tipo de cosas. Grandes y prometedoras carreras destruidas en un abrir y cerrar de ojos. Incluso el talento puede ser olvidado en un segundo. Una lástima, ya que había madera. Si no, The Sinner y el trabajo de Jessica Biel en la serie son buena prueba de ello.