Estas cosas no pueden menos que enfurecernos. No vamos a ponernos ahora espléndidos diciendo que no nos gusta el cine americano ni cosas de esas, pero sí que conviene recordar que en el resto del mundo también se hacen películas de la leche. De hecho, en China se estrenaba hace meses una película que se convertía en un fenómeno de épicas proporciones, pero de la que no hay ni rastro en la mayoría de mercados del mundo.
Bajo el título de Operation Red Sea, el filme lo petaba a lo bestia en China, hasta el punto de rozar los 600 millones de dólares recaudados. Dato que contrastaba con los 1,5 millones conseguidos en estados Unidos. Al parecer, no ha importado demasiado que se trate de una de las mejores películas de acción de los últimos tiempos.
La Marina del Ejército Popular de Liberación lanza una operación de rescate para salvar a un rehén en Ihwea y se desata una batalla feroz con rebeldes y terroristas. Así se presenta una cinta que no tiene distribuidora en España todavía y que tiene toda la pinta de ir a parar directamente a alguna plataforma de streaming. Eso con suerte. En el peor de los casos, pasarán años hasta que podamos disfrutar de un filme que lograba un 83% de valoraciones positivas en Rotten Tomatoes.