Con permiso de Hayden Christensen, Jar Jar Binks podría ser el elemento más odiado por los millones de fans de Star Wars. El Gungan hacía su aparición en La amenaza fantasma con el objetivo de convertirse en el nuevo contrapunto cómico de la segunda trilogía. Sin embargo, el irritante personaje sólo conseguía sacar de quicio al público y resultaba profundamente absurdo. El propio George Lucas se daba cuenta del error y decidía relegarlo a un par de apariciones esporádicas en las otras dos cintas de la saga, lo que todos agradecimos.
Mucho ha llovido desde aquellos días, pero el odio de millones de fans hacia el personaje todavía sigue intacto. Algo que sufrió de forma especial Ahmed Best, un tipo cuyo nombre nos resulta completamente desconocido, pero que se encargo de dar vida a Jar Jar en la segunda trilogía intergaláctica. En un reciente mensaje en su cuenta de Twitter, el actor confesaba que estuvo a punto de quitarse la vida.
“20 años el próximo año, cuando tuve que enfrentarme a una reacción en los medios que hoy todavía afecta a mi carrera. Este es el sitio donde casi acabo con mi vida. Sigue siento difícil hablar de ello. Sobreviví y este pequeño hombre es mi regalo”, afirmaba Ahmed Best junto a una fotografía en la que aparecía con su hijo y junto a un puente. Duras palabras que ponen de manifiesto la presión a la que pueden verse sometidos los intérpretes en este tipo de sagas.
20 years next year I faced a media backlash that still affects my career today. This was the place I almost ended my life. It’s still hard to talk about. I survived and now this little guy is my gift for survival. Would this be a good story for my solo show? Lemme know. pic.twitter.com/NvVnImoJ7N
— Ahmed BEst (@ahmedbest) July 3, 2018
Nadie se quejó de sus movimientos ni del lenguaje gestual que pudo imprimirle el actor, él no tiene la culpa de nada. Ahí el “genio” fue el que incluyó en la película a esa absurda caricatura, parecía sacado de “Quien engañó a Roger Rabbit”.