Angela Kang es su nombre y sobre sus hombros descansa la responsabilidad de salvar de la cancelación a The Walking Dead. Después de dos temporadas bastante pobres en lo creativo y desastrosas en cuanto a sus audiencias, la serie de la AMC decidía dar un golpe de timón, apostando por una nueva figura que diese aire fresco al asunto. Algo que parece haber hecho, a la vista de los primero materiales de la novena temporada.
“Veremos qué sucede cuando los objetos y estructuras construidas por el hombre se destruyen. Infraestructuras, carreteras o puentes están cambiando y deformándose. También empezaremos a ver qué sucede cuando los recursos caen. Hay una relación estrecha con el Oeste. Ahora, muchas cosas de las pasadas temporadas han desaparecido, y en lugar de tener coches o motos, los protagonistas deben manejarse con caballos y carruajes. Además, tendrán que utilizar nuevos tipos de armamento”.
Efectivamente, el salto temporal de la serie, tal y como explicaba Angela Kang en Entertainment Weekly, supondrá también un retroceso de siglos en la forma de vida de nuestros protagonistas. Caminamos hacia una sociedad más rudimentaria, al más puro estilo del oeste. ¿El cambio que tanto llevábamos esperando en la ficción?