William Bloom (Billy Crudup) no tiene muy buena relación con su padre (Albert Finney), pero tras enterarse de que padece una enfermedad terminal, regresa a su hogar para estar a su lado en sus últimos momentos. Una vez más, William se verá obligado a escucharlo mientras cuenta las interminables historias de su juventud. Pero, en esta ocasión, tratará de averiguar cosas que le permitan conocer mejor a su padre, aunque para ello tendrá que separar claramente realidad y fantasía, elementos que aparecen siempre mezclados en los relatos de su progenitor.
La fabula de Tim Burton va caminando por la línea de lo emotivo durante todo su metraje. ¡Qué gracioso es Tim Burton! ¡Qué imaginativo es Tim Burton! ¡Qué sentido es Tim Burton!… Entonces llega el momento de volver al agua como el gran pez, momento en el que llegamos a la conclusión de… ¡Qué cabrón es Tim Burton!