No fue un auténtico desastre, pero si lo suficientemente pobre como para que una posible secuela quedase descartada. Power Rangers se plantaba en nuestras carteleras hace unos cuantos meses con la firme intención de arrancar una saga cinematográfica de éxito. La serie de los 90 se llevaba un buen lavado de cara, pero la tibia crítica y la mala taquilla parecían enterrar toda posibilidad de una secuela.
A lo largo de los últimos años, lo que creíamos un mundo previsible está mutando a un ritmo inimaginable. Para decidir si un filme había sido un éxito o no, bastaba con ver los principales mercados y la taquilla en cada uno de ellos. Aproximadamente, la mitad de la recaudación de una cinta llegaba de Estados Unidos y la otra mitad de Europa, Rusia, Japón y Australia. Sin embargo ahora todo es diferente. Un filme puede ser un desastre de recaudación en las dos partes mencionadas, pero terminar petándolo gracias a la irrupción en escena de China. El gigante asiático puede suponer todo o nada en el total de una película.
Además de todos estos detalles, ya comentábamos hace tiempo que la cinta de Power Rangers había generado que se vendiesen millones de juguetes de merchandising, por lo que el negocio terminaba siendo de lo más rentable. Por todo eso, acaba de confirmarse que la secuela ya está en marcha.
Tal y como se recoge en ComicBook, Brian Goldner ha dejado claro que se está trabajando en la continuación de la película de 2017. Y es que el presidente de Hasbro ya se frota las manos con la idea de continuar la saga.