Ha resultado un auténtico éxito. The Good Doctor se plantaba en las televisiones españolas al principio del verano como una de esas apuestas arriesgadas para un tiempo en el que el espectador está más disperso. En Telecinco apostaban por la serie de Freddie Highmore para llenar el hueco de las noches de los lunes. No se esperaba nada del otro mundo, pero si salía bien…
Efectivamente, los mejores presagios no se han cumplido, sino que se han superado con creces. Sin lugar a dudas, The Good Doctor es la gran sensación del verano en la televisión española, promediando unos 3 millones de espectadores y un 20% de audiencia. Datos excepcionales para una ficción que le está dando buenas alegrías al canal.
Un joven cirujano con síndrome de Savant, un tipo de autismo, es reclutado en la unidad quirúrgica pediátrica de un prestigioso hospital. La pregunta se plantea: ¿puede una persona que no tiene plenas capacidades de relacionarse con la gente realmente salvar sus vidas?