Parece que algún mecanismo se ha desajustado en Sean Penn. El dos veces ganador del Oscar ha sido, durante las últimas tres décadas, uno de los actores más respetados de la industria del cine. De hecho, películas como Hacia rutas salvajes demostraban su buen hacer también detrás de las cámaras. Una pena que haya decidido dejarlo todo atrás…
A día de hoy, Penn ya no encuentra estímulos en el cine. De hecho, ha dejado su carrera a un lado y no tiene pinta que vaya a volver en un futuro próximo. Ahora, lo suyo es ir sembrando la polémica y apuntar se a ciertas causas de lo más extravagantes. La polémica ha comenzado a ir unida a su nombre.
Proyectos cada vez menos frecuentes y, para colmo, tan desastrosos como Caza al asesino o Diré tu nombre. Ni como actor, ni como director. Todo parece habérsele ido de las manos. De hecho, Sean Penn incluso lanzaba una horripilante novela que se convertía en todo un fracaso. Y es que desde que lograse su segundo Oscar por Milk (2008), la carrera de uno de los tipos con más talento de la industria no ha hecho más que desmoronarse. Todo parece deberse a una cuestión de carácter, pero nosotros seguimos esperando que vuelva cuanto antes a hacer lo que más nos gusta: regalarnos películas descomunales.