6. La Monja: Pese a que parecía imposible que nada relacionado con Expediente Warren pudiese ser una chufa, La Monja a demostrado que sí se puede. Decepcionante película de terror en la que todo el capital parece ser un puñado de sustos vacíos. Una lástima, ya que había madera para firmar un filme de terror de los que no se olvidan.
5. Blackwood: Nos duele en lo más profundo de nuestro corazón, dado el amor que sentimos por Rodrigo Cortés. Sin embargo, en la película menos reconocible de su sensacional carrera nos encontramos con una cinta que, a pesar de su genial factura estética, acaba por agotarnos mucho antes de lo debido. Irrelevante y olvidable.
4. Predator: Otro duro golpe. Después de años esperando la cinta que debía devolver a la criatura a lo más alto, resulta que lo que nos hemos encontrado es con un filme con algunas escenas curiosas, pero poco más. Podríamos haberlo esperado de cualquiera, pero nunca del genial Shane Black. Otro intento fallido de devolvernos a Predator.