Vamos a hartarnos de hablar de The Rider. Mientras las salas de cine se llenan con grandes estrenos, a cada cual más ruidosos, los pequeños proyectos siguen abriéndose paso. Y es que, si el pasado año a estas alturas empezábamos a oír hablar de Call me by your name, este curso parece que a a ser el de The Rider.
Chloé Zhao dirige una película centrada en un joven cowboy que, desgraciadamente, sufre una grave lesión durante un rodeo. A partir de ahí, comienza la dura búsqueda de un sentido a su vida que choca directamente con lo que significa ser un hombre en el corazón mismo de Estados Unidos. Un personaje construido a la perfección por el talento de Brady Jandreu.
Cuando solo hay un “Plan A”, el camino por la vida es complicado. Brady acaba de descubrirlo de forma dramática. Sus sueños se han roto. Iba a ser una estrella y ahora está obligado a asumir una vida “normal”. The Rider es tan triste, como lírica. Es difícil encontrar una película más hermosa y contenida. Una auténtica maravilla.
Por el momento, The Rider ha pasado por Cannes, Toronto, Nueva York o Sundance cosechando éxitos. De hecho, la cinta se alzaba con la Espiga de Plata a la mejor película en el último Festival de cine de Valladolid (SEMINCI). No sabemos si su trayectoria irá más allá en la temporada de premios, pero la realidad es que es maravillosa. The Rider es una de las mejores cintas del año y ya está en nuestras salas.