Deloris Van Cartier (Whoopi Goldberg) es una mediocre cantante de cabaret. Su amante Vince ha cometido un crimen, y ella decide acogerse al programa policial de protección de testigos. Así, Deloris consigue una nueva identidad como monja en un convento que, tan sólo con su presencia, perderá su habitual tranquilidad.
Allá por el año 1990, nuestra queridísima Whoopi Goldberg protagonizaba Sister Act, una de las comedias más exitosas de la década. La cinta arrasaba a lo bestia, lo que se traducía en una secuela que volvería a petarlo. Así, no es de extrañar que en Disney hayan decidido lanzarse de lleno con una nueva entrega para, de paso, sacar una buena tajada a ese descomunal negocio en el que se ha convertido la nostalgia.
Sobre el papel, la cosa no suena del todo mal. El problema es que la compañía del ratón ha decidido dejar a Whoopi Goldberg al margen del proyecto. Un simple cameo será la aportación de una actriz cuya aportación resultaba la auténtica clave del éxito de las primeras cintas. Así las cosas, el remake de Sister Act ya ha conseguido que su entrada en escena no sea con muy buen pie.
Sin Whoopi Goldberg no vale la pena.. Que manía de hacer remakes.. Estan matando nuestra juventud