Una nueva era se vislumbra en las adaptaciones cinematográficas de videojuegos. Desde hace un par de décadas, los sucesivos intentos por construir éxitos cinematográficos a partir de videojuegos se han saldado con sonoros fracasos. Salvo alguna pequeña excepción, lo habitual ha sido encontrarse con lamentables películas. Algo que promete cambiar muy pronto.
Rampage y la nueva Tomb Raider han marcado el camino. No han sido obras maestras, pero han funcionado a la perfección. Eso sí, el que no quiere quedarse al margen de los buenos tiempos que están por venir es uno de los directores que más empeño le ha puesto a eso de alcanzar la excelencia cinematográfica a partir de videojuegos. Nos referimos, como no podía ser de otra forma, a Paul W.S. Anderson.
Cierto es que Anderson no comenzaba con muy buen pie. Su película de Mortal Kombat resultaba un auténtico desastre. A partir de ahí, hay que reconocer que su saga de Resident Evil es lo mejor que hemos visto en una pantalla de cine a partir de un videojuego. ¿Cuál es su nuevo reto? Pues, terminada la saga zombi, el director se ha puesto al frente de Monster Hunter, la adaptación de la célebre franquicia que ha vendido millones de copias en todo el planeta.
Después de varios años de rumores, el filme está lanzado. Hace meses conocíamos que Milla Jovovich sería su protagonista. Una actriz a la que ahora se une Diego Boneta. Ojo al nombre de tipo, porque va a dar mucho que hablar en el futuro. De hecho, en Terminator 6 nos hará sudar de lo lindo.