Son tiempos prolíficos en lo que a series de televisión se refiere. Con la oferta de canales disparada y las plataformas de streaming creciendo a pasos agigantados, cada vez es más habitual que nos encontremos grandes series. Presupuestos, actores, directores… Todo está disparado, pero hay veces en las que nos encontramos con series que van un paso más allá. Nos referimos a ficciones que nos ofrecen ese plus que las convierte en obras maestras. Series como La maldición de Hill House.
Un grupo de hermanos crece en lo que acaba convirtiéndose en la casa encantada más famosa del país. Ya como adultos, viéndose obligados a reunirse tras una tragedia, la familia tendrá que afrontar los fantasmas del pasado…
Cuando Netflix anunció esta nueva adaptación de la novela homónima de Shirley Jackson, lo cierto es que nuestro entusiasmo se disparo. Sin embargo, no podíamos ni imaginar el novel que alcanzaría el asunto. Los 10 capítulos que hemos podido ver son más que aterradores. Todo se va cociendo a fuego lento, en medio de una atmósfera que te va ahogando. Por si no fuese suficiente, tanto el desarrollo de personajes como la trama atrapan al más pintado, convirtiendo La maldición de Hill House en una serie perfecta. Sin lugar a dudas, lo mejor que le ha ocurrido a Netflix.