Es un maestro del terror y de todo lo que se le ponga por delante. Cada vez que John Carpenter se ha puesto tras las cámaras ha ocurrido algo interesante. La lista de peliculones en su haber es extensa y gloriosa. La noche de Halloween, La cosa, 1997: Rescate en Nueva York, El príncipe de las tinieblas… Así podríamos pasarnos el día entero.
De entre sus múltiples cintas gloriosas, Están vivos es de esas que cuentan con devotos hasta debajo de las piedras. Así, el hecho de que el propio John Carpenter acabe de confirmar que tiene en mente una secuela del filme de 1988 ya ha provocado que las ilusiones de incontables cinéfilos se disparen a lo bestia.
Para los que no la recuerden, Están vivos nos acercaba a la historia de un trabajador que encuentra casualmente unas gafas que permiten ver a las personas tal y como son. Gracias a ellas descubrirá que importantes personajes de la vida política y social son en realidad extraterrestres. Durante su particular cruzada podrá observar cómo estos alienígenas han ido sembrando el mundo de mensajes subliminales con los que pretenden convertir a los hombres en una raza de esclavos.