No es ni medio normal lo que lo ha petado en Gran Bretaña. Puede que todavía no hayas oído hablar de Bodyguard, pero ya es hora de empezar a ponerle remedio. Y es que estamos ante uno de esos fenómenos capaces de llevarse cualquier cosa por delante.
David Budd es un veterano de guerra que trabaja como especialista en protección para la realeza y para la Policía Metropolitana de Londres. Cuando se le asigna proteger a la secretaria de estado Julia Montague, cuya visión política apoya todo lo que él detesta, Budd se encuentra en una encrucijada entre su labor y sus creencias. Aunque él es responsable de su seguridad, quizá ella sea su mayor amenaza.
Con ese argumento y con cierto aroma a Homeland, los 6 episodios de Bodyguard han conseguido pulverizar todos los récords de audiencia en Reino Unido. No es de extrañar, ya que todo funciona a la perfección en esta mezcla de tensión, intriga, sexo y acción nos deja noqueados. Desde su impresionante arranque, hasta un final legendario, Bodyguard nos atrapa sin remedio. La serie acaba de llegar a Netflix, por lo que ya no tienes excusa para no entregarte a los brazos de Richard Madden y Kelley Hawes en esta auténtica maravilla.