Son ya cuatro semanas en cartel, pero parece que Ha nacido una estrella todavía no se ha dado ni cuenta. La sensacional cinta de Bradley Cooper y Lady Gaga ha conseguido mutar en fenómeno de los gordos. Ya no es solo que la crítica esté rendida a sus pies o que suene con fuerza para hacerse con una montaña de nominaciones a los Oscar, sino que encima el público se ha enamorado del debut tras las cámaras de Cooper.
Hace un mes, Ha nacido una estrella se estrenaba en los cines con un meritorio segundo puesto en las carteleras. Desde entonces se han sucedido los estrenos atractivos que se han ido sucediendo en lo más alto del ranking, pero la película ha mantenido su segunda posición contra viento y marea. Los descensos entre semanas son cercanos al 25%, un dato absolutamente excepcional que ya le ha servido para amasar 148 millones de dólares en Estados Unidos y un total de 253 en todo el mundo. Una auténtica locura.
A día de hoy, el techo de Ha nacido una estrella parece lejano.