Estamos viviendo una de esas situaciones difíciles de explicar. Desde días antes al estreno de Bohemian Rhapsody, la prensa especializada no dudaba en mostrar su decepción con la película. La crítica americana era especialmente dura con una película que se llevaba más de un 40% de valoraciones negativas en Rotten Tomatoes, lo que hacía presagiar un fracaso del filme. Nada más lejos de la realidad.
No es solo que una película que no gusta a la crítica haya conseguido una recaudación brutal (eso no sería tan extraño), sino que encima resulta que el público la adora. Con un 95% de comentarios positivos del público en la propia Rotten Tomatoes y con un impresionante 7,7 de nota en páginas tan prestigiosas como Filmaffinity, resulta que Bohemian Rhapsody le ha gustado muchísimo a los espectadores.
Así las cosas, lo que está claro es que el público es el que manda y el encargado de lanzar la opinión realmente importante. Bohemian Rhapsody recauda mucho y gusta una barbaridad. ¿Qué más se puede pedir?
Yo no me fiaria mucho de la critica.. Un grupito de esos le dio el Grammy hace unos días a un oscuro cantante en una categoría que ni siquiera es la suya