Chicago, años 30. Época de la Ley Seca. El idealista agente federal Eliot Ness (Kevin Costner) persigue implacablemente al gángster Al Capone (Robert De Niro), amo absoluto del crimen organizado en la ciudad. La falta de pruebas le impide acusarlo de asesinato, extorsión y comercio ilegal de alcohol, pero Ness, con la ayuda de un par de intachables policías (Andy Garcia y Charles Martin Smith) reclutados con la ayuda de un astuto agente (Sean Connery), intentará encontrar algún medio para inculparlo por otra clase de delitos.
En el año 1987, el bueno de Brian de Palma firmaba una de las mejores películas de la historia del cine. Los intocables de Eliot Ness se convertía en cinta imprescindible. Glorioso trabajo que no habría sido lo mismo sin el inconmensurable talento de Ennio Morricone. El maestro italiano firmaba una banda sonora irrepetible y capaz de emocionarnos a lo grande. Y es que, efectivamente, la banda sonora de Los intocables de Eliot Ness resulta incomparable.