Tres películas, 17 Oscars, 3.000 millones de dólares recaudados y, sobre todo, el derecho a ser considerada una de las mejores obras de la historia del cine. La trilogía de El Señor de los Anillos firmada por Peter Jackson es, sin lugar a dudas, el mayor fenómeno cinematográfico del nuevo milenio. El sueño de millones de fans de J.R.R. Tolkien se cumplía con tres cintas capaces de recrear a la perfección los sueños del novelista. Una maravilla.
Lo que nunca imaginó Tolkien fue una banda sonora para las inconmensurables historias que contaba. Por suerte para todos, un Howard Shore en estado de gracia firmaba una de las mejores partituras que se recuerdan en la gran pantalla. Sin palabras.