Menuda leche. El golpe que se ha llevado Robin Hood en la taquilla mundial es de esos que resuenan durante mucho tiempo. Desde el lanzamiento del primer tráiler, a todos nos daba en la nariz que la cosa no iba a salir bien, pero lo cierto es que ni podíamos imaginar semejante descalabro.
Este pasado fin de semana era el momento elegido para el lanzamiento de Robin Hood en la mayoría de mercados del mundo. El filme venía precedido por una crítica nefasta, pero esas cosas no son determinantes cuando el público habla. El problema es que en esta ocasión los espectadores han sido todavía más severos que la prensa especializada.
23 millones de dólares en todo el planeta. Ese es el balance de Robin Hood tras sus cinco primeros días en los cines. Las previsiones por delante no son mucho mejores, hasta el punto de que alcanzar los 50 millones de dólares ya se consideraría un éxito. ¿Lo peor? Pues los 100 millones de dólares de coste de producción de la película y los 50 invertidos en publicidad y distribución. Nadie puede arrebatarle ya el título de mayor desastre del año.