Llegó el final. Después de más de cuatro décadas que le han servido para convertirse en uno de los personajes más emblemáticos del cine, nuestro queridísimo Rocky Balboa dice adiós. Han sido muchas horas de combate y, cuando creíamos que la cosa ya no daba para más, un par de entregas como entrenador en las que incluso se puede decir que se alcanzaba el nivel de las grandes cintas de la saga.
Creed II era el final. Crítica y el público le daban su bendición a un filme que tiraba de nostalgia, de guiños a los más fans y de aire fresco. Todo funcionaba en una película que será la última de Sylvester Stallone como Rocky. El actor cuelga los guantes, lo que ha anunciado en su cuenta personal de Instagram.
“Ha sido un auténtico privilegio crear e interpretar a este gran personaje. Aunque me rompa el corazón, todas las cosas han de pasar… y terminar. Os quiero por vuestra generosidad y amabilidad, y lo más maravilloso de todo es que ROCKY nunca morirá porque vive en vosotros…”. Con estas palabras, el actor se despedía definitivamente de su personaje más importante y uno de los más importantes de la historia del cine. Rocky ya es leyenda.