Eso de que un filme se censure es algo más habitual de lo que parece, pero extraño de ver en países como Reino Unido. Dentro de unas semanas llega a las salas de todo el planeta Aquaman, uno de los filmes más esperados del año, pero que no podrán ver en todo su esplendor en Reino Unido, ya que les faltará algún pedacito de la película.
En este caso, la razón de la censura es una cuestión económica. Un filme con una calificación de 15 provocaría una recaudación inferior a 12A. Así, después de que la primera calificación fuese para mayores de quince, Warner Bros. decidió realizar varios cambios eliminando momentos sangrientos o de especial violencia para lograr la ya definitiva calificación de 12A. De esta forma se pretende ganar unos milloncejos más con Aquaman.
Pese a que Deadpool y Logan han demostrado que se pueden reventar taquillas con cintas para adultos, parece que algunos todavía no se han dado cuenta.